Las presentaciones de la banda The OC eran fabulosas, con luces, sonido espectacular, las guitarras, teclados, baterías y efectos especiales hacían vibrar a los fanáticos durante sus conciertos.
William Méndez, era su vocalista,
hijo de migrantes chilenos que se establecieron en el Valle de San Fernando,
California durante la dictadura del general derechista Augusto Pinochet.
La familia de la estrella,
tanto en Chile, como en Estados Unidos, se sentía orgullosa del artista porque hacían
giras por todo el territorio continental estadounidense y planificaban irse a
Europa.
Un ritmo de rock pesado,
mezclado con acordes de música clásica y la voz de William rompían el patrón musical
durante los conciertos.
El vocalista tenía todo a
su favor, fama, unos 10 millones de dólares en fortuna, mucho para una banda
que tenía cuatro años de inicio de carrera, viajes, lujos, eran portadas en los
periódicos y revistas.
En cada concierto William
contaba con uno de los sonidistas para que le llevara una chica del público,
cuando terminaba se iban al camerino a hacer travesuras, no sin antes consumir
varios gramos de cocaína.
La vida del hijo de migrantes, a pesar de todas
las ventajas que le ofrecían al artista, no eran la mejor, el sufrimiento de
su familia exiliada, la rigidez de su padre, un capitán dado de baja del ejército
chileno y la superficialidad de la fama lo atacaban constantemente.
William fumaba marihuana,
consumía demasiado güisqui, cocaína, eran un mujeriego en todo su esplendor, no
obstante, su frustración fue nunca conquistar a Melany Smith, a pesar de contar
con todas las ventajas de un varón.
A la mujer no le interesaba
la fama, la fortuna y el dinero porque laboraba de maestra en un colegio de
Orange County y se iba a casar con Mel García, otro hijo de migrantes, pero
mexicanos.
La noticia frustró al intérprete,
se presentaba a los estudios de grabación borracho, no lograba coordinar las letras
de las canciones y sus compañeros intentaron ayudarlo, pero William no puso de
su parte.
En cinco meses no lograron
grabar el segundo álbum del grupo, su productor y agente lo solicitaba urgente
porque así lo exigía el mercado, así que entre los integrantes de The OC y el jefe
mayor, decidieron despedir a William como vocalista del grupo.
Una decisión fatal que se
sumó al matrimonio de Melany con su compañero maestro, así que William se fue a
San Francisco a relajarse y meditar sobre su futuro.
Tres días después la
policía encontró el cuerpo del artista, los exámenes de necropsia arrojaron que
el caballero contaba con 20 tipos de drogas distintos en su anatomía.
La sobredosis se lo llevó
y terminó su mundo de fantasía.
Imagen cortesía de Pixbay
y Alena Darmel de Pexels no relacionadas con la historia.