Por el ojo del c...

 Alisha, era tan poderoso que ni sus maestros de la magia se atrevían a desafiarlo, su radio de cobertura era de varios millones de años luz, no existía rival alguno que lo derrotara y conseguía lo que deseaba.

Sus pardos ojos se combinaban con su blanca piel, su pequeña estatura se confundía con su delgada figura e impresionaba con el timbre de su voz de barítono como la plena función del Barbero de Sevilla.

El mago recorría varios planetas buscando contrincantes, alguien que lo retase o encontrar algún pleito con él para demostrar que el título número uno nadie se lo quitaría.

Logró amansar fortuna, despojaba de bienes, absorbía la vida de humanos, plantas, animales, lagos, estrellas, vientos y huracanes y mientras más tiempo transcurría, Alisha se hacía casi el gobernante del mundo.



En las estaciones espaciales, los habitantes abordaban rápidamente sus naves al escuchar que el caballero de 90 años se presentaba, huían despavoridos.

Convertía agua en fuego, el viento en hielo, el cemento en hierbas cambiaba la noche por el día, el sexo de las personas y transformaba las jirafas en águilas y otros animales.

Todo dependía de su estado de ánimo, no se le conocía punto débil, aunque en todos los tenemos, Alisha pareciera que fuese omnipotente, desafiaba a los dioses de todas las galaxias y los gobernantes de las colonias pactaban con él porque no querían ser convertidos en meteoritos.

En el año 2120 Alisha, llegó al planeta Morti, un lugar ubicado a millones de años luz de la Tierra, así que de inmediato preguntó por alguien que lo desafiara para ganarle la batalla.

Takan, era un mendigo, decidió retarlo, el mago Alisha al ver sus harapos sonrió y dijo que lo transformaría en un montón de cenizas y si era al revés, el popular mago perdería todos sus poderes y serían transferidos al hombre pobre.



El indigente tomó una lata vieja, le abrió varios huecos abajo, le mostró la abertura principal, le informó que todos los huecos se llamarían ojos, se la colocó en el trasero y se tiró un gas.

Le preguntó a Alisha por cuál ojo había salido el pedo, pero el mago sonrió sin saber responder, pasaron 20 minutos y nada, así que el reto estaba en curso, ahora el mendigo sonreía y el mago asustado.

Ante la falta de respuesta del poderoso mago, Takan respondió que el gas salió por el ojo del culo y todos en la plaza espacial se callaron.

Alisha se colocó la capucha negra en su cabeza, en segundos se convirtió en ceniza y la sombra que lo abandonó entró al cuerpo de Takan, quien ahora tenía los poderes mágicos en toda la galaxia.

Imagen de Fariborz MP y Kelly no relacionados con la historia.

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