El poeta panameño Héctor Aquiles, autor de la novela El Sheriff de Panamá, accedió a una entrevista con el portal “Fígaro Ábrego, el escritor de Vacamonte”, en el cual explica el inicio su pasión por las letras, sus proyectos y consejos a los nuevos literatos.
Entre sus obras están: El espejo burlón y otros relatos (2012), La última
carcajada y otras minificciones (2013), además es egresado de los diplomados en
Creación Literaria Internacional de la Universidad
Latina de Panamá y de Creación
Literaria de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).
¿Quién es Héctor Aquiles?
No soy ningún héroe de la antigüedad clásica ni nada parecido, aunque mi
padre que era profesor de español decidió llamarme así en honor de los dos
grandes héroes de la Ilíada: Héctor (troyano) y Aquiles (griego). Soy un humilde
panameño, amante de las letras y la salsa y de las cosas buenas que la vida
ofrece. Estudié en un prestigioso colegio judío-panameño (El Instituto Alberto
Einstein) y en la Universidad de Panamá.
¿Cómo nace su pasión por la literatura?
Definitivamente que nació en casa y
complementada por mis profesores en la escuela. Mis padres ambos profesores de
español me inculcaron la lectura desde niño con obras como: La Iíada, La
Odisea, La Eneida, El último Mohicano y casi todas las novelas de Julio Verne y
Emilio Salgari, ya en la escuela leí El Quijote, Hamlet, Don Juan Tenorio y
otras más.
¿Cuál es su público lector?
Es todo aquel que de manera voluntaria adquiere mis libros. Yo escribo para
todo público con criterio formado.
¿Qué género literario prefiere leer y escribir?
Yo leo de todo un poco y escribo de todo un poco. En la secundaria me gustaba
escribir poesía clásica (sonetos) y cuentos (gané el tercer lugar en los juegos
florales de 1980). Dicen mis críticos que soy mejor narrador que poeta, pero
definitivamente que el cuento es mi niño mimado, aunque no dejo de coquetear
con la poesía y la novela.
Dicen que hay un camino que une la literatura y la locura.
Definitivamente que sí. Los escritores somos un poco locos para escribir
historias que tal vez nunca se lleguen a conocer. Unos tienen éxito, otros no. Es
una ruleta rusa y un camino muy difícil de andar.
¿Va a desaparecer el libro de papel para darle paso al digital?
Pienso que el libro de papel está aún muy lejos de desaparecer. El digital
sería un complemento. Hay lectores muy románticos que prefieren sentir el olor
y la textura de un buen libro y otros más modernos que gustan de tener su
biblioteca personal en su celular o Tablet. Hay que adaptarse a los cambios.
¿En qué se inspiró para escribir el Sheriff DE Panamá?
Soy amante de la historia y de la de
Panamá. Investigando me encontré con este fabuloso personaje del que casi no se
sabía nada y me animó a escribir la novela. Andrés Villa, en Runnels; El
Verdugo del Yankee Strip y Juan David Morgan, en El Caballo de Hierro, también
tocan el tema desde diferentes puntos de vista. Es bueno porque enriquecen la
literatura nacional.
¿Se considera un artista?
En lo personal no. Eso le toca decidirlo al público lector y críticos
literarios.
¿Piensa usted que vender obras literarias en Panamá es igual que abrir un
bar en Irán?
¡Uffffff! En Panamá el escritor hace de todo: investiga, escribe, corrige,
edita, hace el prólogo, si no cuenta con recursos propios (como en mi caso y de
el de otros colegas) busca algún mecenas (como hacían los escritores en la
antigüedad como Cervantes con el Duque de Béjar para que le financiaran su
publicación), mercadea y vende su libro en las librerías o sentados en alguna
feria del libro y encima tienen que dar descuento cuando hay lectores que se
gastan hasta sesenta dólares en libros extranjeros. Somos unos héroes de la
pluma.
¿En qué ocupa sus ratos libres?
Si no estoy escribiendo o tocando, visito a la familia o a los amigos y me
tomo mis buenas cervezas.
¿Cuáles son sus proyectos a futuro?
Con la pandemia tengo mucho material escrito en estos meses de encierro que
quiero publicar (novela, cuento y poesía). También estoy muy activo concursando
en premios hasta de niños, lo que me ha llevado a estudiar algo de literatura
infantil y juvenil. En general tratar de salir de la crisis a través de la
literatura.
¿Qué tiene que decir a los escritores que sienten temor a publicar sus
obras?
Qué dejen el miedo. En todas las facetas de nuestra vida habrá críticas
buenas y malas y ser escritor no es la excepción. Uno debe someterse al juicio
de los demás. Roma no se hizo en un día. Este es un camino lleno de obstáculos,
pero de una satisfacción enorme. Hay que prepararse, leer mucho y participar de
talleres literarios que están muy de moda y que ayudan a perfeccionarse como
escritor.