Los miembros de la policía se quedaron sorprendidos cuando descubrieron la verdad sobre la identidad de los asaltantes al Banco de Fomento Costarricense. No lo podían creer o era una historia para la televisión.
Un miércoles del 2014, una dama se acercó a la
sucursal bancaria de Tibás para depositar 35 millones de colones (unos 55 mil
dólares aproximadamente), producto del ingreso de la empresa donde laboraba en
el departamento de Contabilidad.
Antes de que la fémina entrara, un hombre, vestido con el uniforme de los Correos de Costa Rica, zapatillas negras y con un casco de motorizado, le golpeó la cabeza, la dama cayó al pavimento, mientras
que el sujeto se agachó para recoger la bolsa con el “botín”.
Sin embargo, la reacción del guarda de seguridad del
banco, vestido con traje de calle, fue la de sacar su arma de reglamento y
disparar de inmediato contra el asaltante, quien respondió al fuego.
Las balas del antisocial fallaron todas, pero su
cuerpo recibió un plomazo en el corazón, lo que lo dejó muerto en la escena del
crimen.
Quien hacía el trabajo de conductor, al ver lo acontecido,
se bajó y disparó al guarda de seguridad, que resultó herido, no obstante, desde
el suelo le pegó un tiro al segundo hombre y el blanco fue en la frente.
El final del fallido intento del delito fue la de dos asaltantes fallecidos y el
guarda seguridad, herido en el hombro con una bala que entró y salió.
La mujer inconsciente del golpe, fue llevada al
hospital, mientras que la policía cercó la zona, llegaron los peritos forenses
para realizar su labor de tomar fotografías de todo y llevarse los cuerpos.
La dama era Arlene Rojas de Izquierdo, vecina de
Guadalupe, en Goicochea, su esposo era Fabián Izquierdo; tenía dos hijos;
Alberto Izquierdo Rojas y Manuel Luis Izquierdo Rojas.
Los peritos revisaron los documentos de los asaltantes
muertos, fueron identificados como Fabián Izquierdo y Manuel Izquierdo Rojas,
de inmediato se comunicaron con los investigadores.
Se dieron cuenta de que fue un asalto
planeado, entre la esposa, su marido y uno de sus hijos.
Arlene fue detenida en el hospital, su hijo Alberto,
un estudiante de mecánica, de 19 años, no tenía la menor idea de lo acontecido
hasta que la policía le informó la novedad.
Alberto quedó huérfano de padre, su hermano murió y la
autora de sus días presa en la Cárcel de Mujeres Vilma Curling Rivera, conocida
anteriormente como El Buen Pastor, de San José, Costa Rica.
Una familia inexperta en actos delictivos, planearon el crimen, pero no hicieron trabajo de campo o no inspeccionaron la zona, no
vieron ruta de escape o qué hacer si había un obstáculo.
Así terminó la historia de los asaltantes novatos
porque todo lo que empieza mal, así culmina.