La noticia de la renuncia del párroco de Nogales, Antun Novak, luego de que apareció en su vehículo desorientado en una carretera que lleva hacia la ciudad del mismo nombre, en Arizona, Estados Unidos, cayó como una gigantesca piedra en México.
Marco Hernández, periodista
del diario El Sol de Nogales, decidió investigar qué había ocurrido en realidad
porque la iglesia católica presentó una denuncia sobre la desaparición del
sacerdote, diez días antes que Novak dimitiera
El cura era muy querido
en el Nogales mexicano, principalmente por su aspecto físico, alto, de ojos
verdes, cabello canoso por sus 76 años y también por los encendidos sermones
contra el narcotráfico y la complicidad de algunas autoridades.
Cuando se presentó la
denuncia por su desaparición, el religioso tenía 48 horas que nos se reportaba a
la parroquia, así que la diócesis de ese estado decidió actuar para evitar que
ocurriera una tragedia.
El sacerdote llegó a México,
enviado por el Vaticano desde Croacia, estuvo en Quintana Roo, Sinaloa, en la
ciudad de México y lo trasladaron a Nogales para callar algunas voces.
Había rumores que tuvo
algunas novias en la capital mexicana, así que para evitar un escándalo
lo enviaron a la frontera con Estados Unidos, aunque eso era solo especulaciones
sin pruebas.
Sin embargo, durante su investigación
el comunicador Marco tuvo varios obstáculos, la policía local y federal de
Nogales, se negó a entregar información de lo ocurrido, no hubo parte policial
y el único que sabía qué ocurrió era el jefe de la Policía Federal.
Los exámenes del
Ministerio Público como huellas dactilares, ADN y otros realizados al automotor
del religioso terminaron en un sobre cerrado en el despacho del director de la
Policía Federal.
Marco se preguntó qué
ocurría, a razón de qué nadie quería hablar del tema y la renuncia del cura,
argumentando que por su edad se retiraba, le insinuaba que algo sucedió y
querían taparlo.
El Vaticano aceptó la
renuncia de Novak y fue reemplazado por otro sacerdote, Marco intentó conseguir
el video de un supermercado donde fue visto el religioso y la diligencia fue un
fracaso.
Con mucho esfuerzo habló
con algunos testigos que explicaron que vieron caminar a Novak por la autopista
desorientado y cuando los federales lo encontraron dormido en su automóvil.
Al Sol de Nogales entró
una llamada telefónica a la oficina del
director, este la atendió y le ordenó a Marcos dejar la investigación
de lo ocurrido con Novak,
Molesto Marcos salió la oficina
porque meterse con los religiosos en un país católico era como arrojar niños a
un río con pirañas.
Imagen de Gabriel Manjarres
de Pexels y la Policía Federal de México no relacionadas con la historia.