Wendy Barsallo: entre el terror e historias

 La escritora panameña de terror, Wendy Barsallo, accedió a una entrevista con este portal, donde confiesa cómo se inspira y sus próximos proyectos literarios. No se la pierda.

Nombre completo.

Wendy Nadina Barsallo Castrellón

Alias Barcas

¿Cuántas obras tiene publicadas?

Una sola obra publicada

La Hora del Miedo

¿Cuál fue la más difícil de crear?

Considero que lo más difícil para mí fue decidirme a compartir mis escritos, soltar el documento (dejar de revisar , leerlo) para entregárselo a la Editorial, atreverme a compartirlo con los lectores. Ha sido y es un camino de aprendizaje.



Si tiene un proyecto nuevo menciónelo

Actualmente, estoy trabajando en una Antología de terror y misterio con la Sociedad de Escritores Unidos de Panamá y la Editorial Ediciones Rubiano.  Es una recopilación de relatos en la que participan nueve autores y haciéndole un homenaje a Edgar Allan Poe.  También me encuentro en la fase e revisión con la Editorial Alas de Cuervo ,en  México, ya que participo con un relato para una Antología de terror.

Este año tengo como metas participar de la Feria del Libro y poder lanzar una novela corta.

¿En qué se inspira para escribir?

La inspiración viene de alguna vivencia, puede ser de un lugar que visite o un objeto que me llame la atención.  En ocasiones dependo mucho de mi estado de ánimo. Hay días en que no dejo de parar de escribir y otros en que me tomo una pausa. La mayoría de las veces, al escribir, escucho música, ya sea oscura, celta o espiritual.

¿Cómo nace su amor por las letras?

El amor por las letras nace en la adolescencia, a través de mi madre, la cual le encantaba la poesía y los versos. Me traspaso su colección a los 13 años e inicié a escribir pequeños párrafos en base a mis sentimientos.   En el colegio presenté muchos inconvenientes con los textos convencionales, quería leer otro tipo de literatura.  Recuerdo que ahorraba para ir a una librería local y adquirir libros de temas profundos para mi edad.  Entre los libros que compre en aquella época estaba el de La Casa Maldita de Amytiville,  libros del  profesor  D´árbo como Posesiones y Exorcismos en Profundidad, Parapsicología, entre otros.



 ¿Cuál es su obra literaria favorita?

Por el momento no tengo una obra literaria favorita, creo que busco un aprendizaje, una enseñanza en cada libro que lea. Conocer al autor detrás de sus letras y si puedo aplicar algún mensaje, frase o enseñanza para mi vida, la tomo con los brazos abiertos.

 ¿Cómo considera el estatus de los escritores autopublicados?

Considero que hay muchos más autores que autopublican, pero si se requiere mayor información sobre todo a los autores noveles que requieren de asesoría incluso para el manejo de las plataformas orientadas a libros digitales. Los nuevos autores requieren de apoyo, orientación sobre los procedimientos, capacitación.

También es necesario del apoyo tanto del gobierno como la empresa privada a fin de promover las nuevas obras y dar a conocer los nuevos autores. 

Su mejor experiencia

La mejor experiencia para mí ha sido el aprender de este enorme mundo literario, darme cuenta de la gran cantidad de autores panameños y sus obras en distintos géneros.

 Su peor experiencia

Estar sin orientación y con un millón de dudas a la hora de publicar.

 ¿Soltera, casada o unida?

Tengo 25 años de casada y dos hijos.

 ¿Cuál considera que es su mejor atractivo?

Considero atractiva mi forma de ser:  empoderada, emprendedora, tenaz y con mucho empeño en cada actividad o proyecto que realizo.



 ¿Cree en el amor a primera vista?

Creo en la química entre dos personas y que pueda existir en un primer encuentro.  El amor viene después, se construye.

¿Sabe cocinar?

Preparo comida sencilla, criolla y pastas

Horneo galletas y trabajo con chocolatería y pastillaje

¿Cuál es su platillo favorito?

Lasaña, ensaladas, pollo en salsa blanca con hongos,  pizza vegetariana o combinación

¿Bebe o fuma?

No fumo y en cuanto a las bebidas consumo lo mínimo. Sangrías, cervezas o vino.

 ¿Qué hace en sus ratos libres?

En los ratos libres me encanta ver películas, leer, hacer algo de ejercicio: caminar y voleibol,

Soy una persona que no es sedentaria, me he acostumbrado a realizar tareas diarias.

Un mensaje para los aspirantes a escritores

Lo primero es que se establezcan metas, organicen un plan basados en resultados. Escriban y atrévanse a iniciar este gran paso para dejar un legado. Tomen algunos cursos en escritura creativa. Eso ayuda a darle forma a la estructura  y a evitar errores básicos en los escritos. Si van a tomar algún paquete de auto publicación con una editorial, deben investigar la forma de trabajo y libros publicados.  No se apresuren, todo debe muy bien planeado, estructurado y revisado para no tener inconvenientes una vez la obra sea publicada. 

 

 


Alina, la filipina

Una de mis historias personales de amor fue cuando conocí a Alina de la Cruz, de 26 años, una supervisora de nacionalidad filipina que laboraba en el centro de llamadas, ubicado en la ciudad de Panamá, Panamá.

En un principio no fui bien recibido por la dama, quien hablaba inglés y un castellano chapurreado, pero eso no interesaba porque lo que se platica con los clientes era la lengua de origen frisón.

Soy Guillermo Méndez, de 25 años, me comunicaron que no mirara mucho a la asiática porque el gerente le puso el ojo, sin embargo, la mujer no le paraba bola al estadounidense del negocio.

Me di cuenta una vez que Mark, el gerente, le observaba su delgada figura, sus pequeños pechos, cabello negro y ojos pardos con mucha lujuria, casi le hacía el amor con sus pupilas.



No obstante, Alina pasaba para inspeccionar nuestro trabajo y me colocaba en su mira telescópica, aunque me gustaba, solo le daba los buenos días y a mi faena porque no quería problemas.

Dicen por ahí que a las asiáticas le encantan los negros como yo, de mediana estatura, quizás por fantasías de que masculinos de origen africano cuentan con aparato reproductor semejante a una bazuca.

La filipina me masticaba, pero no me tragaba hasta cuando los del turno decidimos irnos de parranda un sábado al terminar de laborar a las 20 horas, entramos a un bar y luego en una discoteca.

No tengo idea cómo descubrió Alina el antro donde estábamos, se presentó con una minifalda roja, unas mallas negras con huecos y encajes, unas botas rojas, poco maquillada y se ató el cabello como una cola de caballo.

Fue el centro de la atención, los compañeros sorprendidos porque se sentó en nuestra mesa como si nos conociera de toda la vida, pagó unas rondas, bailó con seis del grupo y de último conmigo.

Sentía sus manos tersas sobre mis codos, colocó su cabeza en mi hombro, sus pequeñas montañas se elevaron en mi tórax, mientras que palpitaba una carrera de caballos en su pecho.



Todos mis amigos quedaron boquiabiertos cuando Alina me besó, me confesó que le gustaba y estaba dispuesta a irse conmigo donde yo quisiera.

Como no soy pendejo, nos fuimos a un hotel, pensé que el edificio se derrumbaría ante los gritos y movimientos de la asiática.

Fue el principio de una relación amorosa, terminamos viviendo juntos, nos almorzábamos a diario porque Alina le gustaba que le dieran lo suyo menos cuando se izara la bandera roja.

Al año quedó preñada, aunque nunca comprendí cómo quedé enredado con la asiática, sin embargo, confieso que amo con alma  y corazón a Alina, la filipina.

Imagen de modelo cortesía de Julian Paolo Dayag en Pexels.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Blanca Miosi: entre la historia y letras

La escritora peruana Blanca Miosi fue entrevistada por este portal  y respondió las preguntas  con muchas sorpresas. La letrada reveló sus inicios, en qué se inspira y sus nuevos proyectos. 

Nombre completo.

Blanca Miosi Zuzunaga

¿Cuántas obras tiene publicadas?

Veinte.

¿Cuál fue la más difícil de crear?

El cóndor de la pluma dorada.

Si tiene un proyecto nuevo, menciónelo.

Estoy escribiendo la saga de “El rastreador” y una nueva novela: “Tensai”.



¿En qué se inspira para escribir?

En la historia, en algunos personajes interesantes, en sucesos bélicos, en terrorismo… Generalmente, escribo acerca de temas realistas, que podrían suceder o que ya sucedieron, en el caso de las novelas históricas.

¿Cómo nace su amor por las letras?

Fue cuando ya era una mujer madura, solo quise escribir y resultó. No tuve aspiraciones de ser escritora desde que era niña, como es el caso de muchos escritores. Mi primera novela la escribí a los 50 años.

¿Cuál es su obra literaria favorita?

Si te refieres a las novelas que he escrito, es difícil elegir una, todas tienen para mí algo especial porque forman parte de mi crecimiento como escritora. Sin embargo, “La búsqueda”, al ser la primera y por formar parte de la vida de mi esposo, tiene un gran significado personal.

Si se trata de otros autores sucede igual, podría mencionar “Una cuestión de honor” o “Caín y Abel” de Jeffry Archer; algunas de Morris West: “La salamandra”, “Los bufones de Dios”; Las novelas de Daniel Silva, creo que es difícil decantarme por un solo autor. No esperes que mencione libros de autores de culto, porque no necesariamente suelen ser mis preferidos.



¿Cómo considera el estatus de los escritores autopublicados?

Es difícil responder a esa pregunta en dos líneas. Solo diré que hay muchos, pero no todos somos tan buenos como creemos. Creo que el lector se decanta por escritores que, tras leerlos, queda satisfecho y busca más obras del mismo autor, sea o no autopublicado. El problema reside en que, al leer la primera novela escrita por un autor sin respaldo editorial, por lo general se encuentra con errores que un escritor novel no detecta y el lector promedio tampoco, pero inconscientemente está acostumbrado a cierto nivel de estilo literario.

Un corrector de estilo es indispensable para cualquier novela, aun las de los escritores consagrados.

Su mejor experiencia.

Mi viaje a Madrid. Es una ciudad encantadora y conocer a otros escritores fue extraordinario. Le estoy muy agradecida a Amazon por la invitación y la deferencia.

Su peor experiencia.

Cuando tuve que desembarcar en Guadalupe mientras hacía erupción el volcán “La Sufrière”.

¿Soltera, casada o unida?

Viuda.



¿Cuál considera que es su mejor atractivo?

Mi sentido del humor.

¿Cree en el amor a primera vista?

No mucho.

¿Sabe cocinar?

Sí.

¿Cuál es su platillo favorito?

Frejoles con cabrito.

¿Bebe o fuma?

Ni bebo ni fumo.

¿Qué hace en sus ratos libres?

Además de caminar y ejercitarme, leer. Soy una lectora empedernida.

Un mensaje para los aspirantes a escritores

Los que aspiran a escribir deben estar preparados para recibir comentarios negativos y aceptarlos.

Se aprende mucho de ellos.

 

 

Escritor busca llevar sus obras al cine

 El literato panameño Olivier Romero conversó con el portal ´Fígaro Ábrego El Escritor de Vacamonte' para contar sus nuevos e interesantes proyectos, además de experiencias en la literatura.

¿Cuántas obras tiene publicadas?

He publicado una obra titulada Eterna ambición y Eternal Ambition en inglés. Escribo frecuentemente artículos de opinión sobre deporte y temas generales en medios locales. En especial temas de ambiente. 

¿Cuál fue lo más difícil de crear?

Lo más difícil para crear mi obra fue concatenar todos los elementos históricos para que tuvieran lógica y ceñidos a la realidad de la época. 

Si tiene un proyecto nuevo menciónelo.

Continuar con la zaga de la historia y luego escribir nuevas historias que ya tengo iniciadas que van desde drama, acción, amor y hasta comedia. Contactar a productoras que puedan interesarse en la historia para llevarla al cine o la TV. Participar en Feria del Libro de Panamá 2023.  

¿En qué se inspira para escribir?

En elementos cotidianos, la historia, mi familia y el amor.



¿Cómo nace su amor por las letras?

Desde pequeño escribiendo poemas a la familia. Leyendo historietas animadas.

¿Cuál es su obra literaria favorita?

De las contemporáneas SIDI, de las clásicas, Ana Karenina

¿Cómo considera el estatus de los escritores autopublicados?

Tenemos muchas oportunidades y desafíos. Podemos manejar la literatura como emprendimiento, más sabiendo que debemos tener muchas habilidades que manejar como: marketing, publicidad, finanzas, ventas. Pero en términos generales, con una buena estrategia es posible lograr grandes metas.   

Su mejor experiencia.

Encontrarme con personas que me reconocen como escritor, y que mi obra y mis artículos les agradan dándome sus comentarios. 

Su peor experiencia.

No podría llamarlo mi peor experiencia, pero sí reconocer que como escritor novel tenía mucho que desarrollar en mi primera obra.  Cuando entregué mi primer manuscrito a la editora, estaba muy contento y seguro, hasta que recibí la retroalimentación de mi editora, comprendí que había un camino largo por recorrer, pero logramos la meta. De todas formas, me sigo preparando y leyendo mucho.



¿Soltero, casado o unido?

Felizmente casado con mi hermosa Isabel desde hace 23 años. Novios desde hace 33. Con dos hijas Sophia, Carolina y dos gatas Gatiluz y Nini. 

¿Cuál considera que es su mejor atractivo?

La personalidad. Considero que tengo buenos amigos y gente que me aprecia por la relación y la atención que les brindo. 

¿Cree en el amor a primera vista?

Completamente, no es mi caso, pero considero que hay energías que están destinadas a unirse.   

¿Sabe cocinar?

Solo lo básico como arroz, pasta, carnes asadas o guisadas, pero me queda rico.

¿Cuál es su platillo favorito?

Pasta con queso feta, aceite de oliva y salmón.



¿Bebe o fuma?

Soy bebedor social de cocteles preferiblemente y no fumo.

¿Qué hace en sus ratos libres?

Deportes, leer y actividades ambientales. 

Un mensaje para los aspirantes a escritores

Lean mucho, su arma y herramienta es el conocimiento. Las películas que vemos en la TV no son todo y es una estructura bastante predecible. Solo la lectura les permitirá presentar una propuesta nueva, diferenciada de todo lo expuesto actualmente en el mercado y que guste a sus lectores.

Zoila, la ecuatoriana

Mi primer amor fue una sudamericana nacida en Quito, Ecuador, hija de una pareja de inmigrantes de ese país que llegaron a Panamá en busca de mejores días para ellos y su familia.

Pedro Campo y su mujer Zulema, se instalaron en el humilde barrio del Chorrillo con Zoila, Antonio y Alfonso, siendo la primera la más grande con 17 años y quien administraba la panadería de sus padres, en la avenida A, de la capital panameña.

Mi madre tenía un puesto de ventas de frutas en el mercado periférico de El Chorrillo, donde en la actualidad está el patio de los autobuses de la empresa Metro Bus.

Fui amigo de Alfonso, de 12 años, como yo, luego Antonio tenía 10, los ayudaba en un puesto que su padre instaló en el mercado para vender, pan, dulces y jugos con el fin de ofrecerlos a los pasajeros que iban hacia Arraiján, La Chorrera y Capira en 1976.



Zoila me enloquecía, admiraba su rostro acholado, una epidermis como la nieve, gigantescos Everest y una retaguardia del tamaño del Brasil que atraía a los varones como abeja al panal.

La extranjera me regalaba dulces y jugos de melocotón, que agradecía con una sonrisa, mientras observaba sus profundos ojos marrones y caballera como un azabache. Una muñeca sudamericana.

Su padre era casi un nativo y su mamá, hija de un español, por lo que era obvio que Zoila saliese mitad indígena y mitad blanca, con facciones caucásicas mediterráneas.

Nadie sabía de mis sentimientos con la hermana de mi amigo, sería una locura confesar que una chica de 17 años me robaba la calma, siempre lo oculté y ahora 40 años después lo confieso.

Toda una dama con sus pantalones vaqueros, camisas, su cabello bien arreglado, zapatos con tacones, o zapatillas y hasta balbuceaba cuando se presentaba al negocio en pantaloncillos.



Soñaba con besarla, abrazarla, pasear juntos por la Zona del Canal y casarme con ella, no obstante, esa meta estaba a millones de años luz de mi realidad.

Mi pasión oculta se quedó como tal hasta cuando cumplí 18 años, mi regalo fue enterarme de que Zoila se casó con un estadounidense, también idiotizado por la diva ecuatoriana, y se llevó a vivir a Texas.

Nunca tuve noticias de mi primer amor.

Mujer ecuatoriana cortesía de Freepik y masa de harina de Skitterphoto de Pexels.

 

 

 

 

 

 

 

Los Secretos de Amilcar Gotti

El escritor panameño Amilcar Gotti, accedió a una entrevista con el portal  figaroabrego.blogspot.com  donde nos cuenta sus inicios, sus obras y los proyectos literarios que tiene.

Nombre completo

Amilcar Antonio Gotti Peláez.  

¿Cuántas obras tiene publicadas?

Dos. Los Secretos del Acta y el Amanecer de Janus.

¿Cuál fue la más difícil de crear?

Los Secretos del Acta mi primera obra, debido a que no conocía a nadie en mi círculo cercano que hubiera publicado antes, tuve que aprender por mi cuenta cómo llevar a cabo todo el proceso.



Si tiene un proyecto nuevo menciónelo.

Actualmente estoy lanzando El Amanecer de Janus, la cual está ya en Amazon disponible y en librerías en Panamá, a finales de abril. La misma trata sobre un ataque al Canal de Panamá donde tuve que reunirme con muchas personas como el Mayor Felipe Camargo y el Venerable Maestro Fabio Galástica.

¿En qué se inspira para escribir?

Me inspira la información que suena increíble, fantástica y, sin embargo, es real. Me refiero a la historia de Panamá relacionada con las sociedades secretas y fraternales, el Canal de Panamá y su historia militar.

¿Cómo nace su amor por las letras?

Desde muy joven, comencé a leer libros que trataban sobre historia, principalmente sobre civilizaciones o religiones que no suelen ser conocidas popularmente.

¿Cuál es su obra literaria favorita?

La Clave Secreta de Hiram, de Christopher Knight y Robert Lomas, que trata de dos masones que comienzan una investigación profunda sobre los orígenes de la orden masónica.



¿Cómo considera el estatus de los escritores autopublicados?

Considero que es un momento emocionante para la escritura gracias a las herramientas actuales que nos brindan mucha independencia al publicar nuestras obras. Cada vez hay más escritores emergentes y estoy seguro de que habrá muchos más por venir.

Su mejor experiencia.

Para mí, uno de los momentos más valiosos como escritor es cuando los lectores me escriben en privado después de haber leído mi obra. Sus comentarios genuinos no tienen precio para mí.

Su peor experiencia.

Como escritor independiente, al principio, me topé con personas que se hacían llamar asesores y que, en lugar de ayudarme, se aprovechaban de mí. Aunque fue una experiencia desafortunada, creo que es un mal necesario que todos debemos pasar para aprender. Agradezco la experiencia que obtuve de ello.

¿Soltero, casado o unido?

Felizmente casado y con dos hijos.



¿Cuál considera que es su mejor atractivo?

Soy recursivo, trato de buscar la manera de resolver y no me doy por vencido. Mi esposa dice que soy intenso.

¿Cree en el amor a primera vista?

Creo que existe, sin embargo, no es algo que a mí me pasaría.

¿Sabe cocinar?

Sí. Es más, en la casa, yo soy el que cocino.

¿Cuál es su platillo favorito?

La comida china, principalmente el Chin Chon Fan de puerco con cebollina.¿Bebe o fuma?

No fumo, bebo vino principalmente español y me gusta el ron.

¿Qué hace en sus ratos libres?

Trato de pasar la mayor parte del tiempo con mi familia, mi esposa, mama, hijos. Cuando tengo oportunidad trato de tocar algunos instrumentos como guitarra y batería.

Un mensaje para los aspirantes a escritores.

Animo a todos a escribir y, si tienen dudas, a comunicarse con algún escritor a través de sus redes sociales sin ninguna timidez. Estoy seguro de que a la mayoría le encantaría conocerlos y poder brindarles asesoramiento. Si tienen el sueño de escribir un libro, no lo piensen mucho y ¡háganlo! Es algo que quedará para siempre y será una extensión de su alma, representando un legado del cual podrán sentirse orgullosos

 

La Nicaragüense

Cuando abrí la puerta, que muy poco llaman en mi casa, quedé boquiabierto con lo que tenía frente a mis pardos ojos.

Era mi vecina Giselle, que laboraba en la casa de atrás como nana de unas gemelas que residían con sus padres, quienes nunca me daban los buenos días porque se creían millonarios en un barrio de clase media.

Gisselle vino a buscar algo de azúcar, le abrí, la invité a pasar, no lo rechazó, la dama olió  unas costillas de cerdo, al vino y con jengibre que cocinaba.

—Qué rico huele vecino—.

—Cuando esté listo la aviso para que venga a comer, pero que sus patrones no se den cuenta—.



—Tranquilo vecino, se fueron para la playa—.

La centroamericana me encantaba, en las tardes la miraba al pasear las bebitas que cuidaba, observaba sus curvas, su negra caballera y su trasero cómo se movía al ritmo de sus pasos.

Ella sabía que le gusto, sonrió y se sentó en sofá, me puse algo nervioso, aunque me tomó de la mano.

—Vos sos atractivo vecino—.

Quedé mudo al mirar su vestimenta, un pantaloncillo blanco que apenas cubría, dejaba al mundo sus pálidas, carnes, sus senos pequeños y se encendieron mis deseos.

La extranjera no perdió tiempo, me tomó de la mano para besarme, estaba en el paraíso, mis dedos recorrieron su piel y la intensidad de la pasión era como un terremoto.

Allí mismo, en la sala, quedamos en traje de Adán y Eva, corrí a la recámara a buscar un preservativo, me lo puso y de inmediato se sentó sobre la ametralladora.

Fue algo rápido y fabuloso, me apretó fuerte, acariciaba sus pechos y me mordía levemente mis labios.



En poco tiempo la ametralladora disparó las balas, grité y ella me imitó.

Se vistió, me regaló un ósculo de un minuto y dijo que volvería cuando tuviese oportunidad.

Sin embargo, a la semana me enteré de que la deportaron de Panamá por no tener documentos en regla, así que me quedé con ganas de más.

Me localizó por las redes sociales y quedamos en que viajaría a Managua para la revancha.

Esa fue la historia con mi vecina la nicaragüense.

Fotografías de Cotonbro Studio y Aboodi Vesekaran de Pexels.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ejecutado extrajudicialmente

Tony Murphy era temido, tanto por las facciones católicas como las protestantes del Ulster, caminaba con escoltas en Derry o Londonderry, en Irlanda del Norte, un dolor de cabeza del Servicio Secreto británico y para cualquiera que desafiara su posición o instrucción.

No conocía la piedad, sus ojos verdes no bailaban al momento de ordenar el asesinato de traidores, testigos o quienes no apoyaran la causa católica contra 800 años de colonialismo británico.

Pasó unas cuatro veces por prisión, sin embargo, sus abogados ágilmente lo sacaban de los barrotes, no cumplió ninguna sentencia completa por porte de armas ilegal, rebelión y una por asaltar un banco con el fin de obtener dinero para la causa irlandesa.

Todo un revolucionario, aunque no tenía problemas con la cúpula del Ejército Republicano Irlandés (IRA por sus siglas en inglés), algunas facciones lo odiaban por su modus operandi en el Ulster.



En la republicana Irlanda no era bien visto por sus métodos brutales de represalias y venganzas e incluso sus exnovias que lo dejaban recibían golpizas por parte de las huestes del revolucionario.

Sus decisiones ya tenían harto a los líderes del IRA, quienes, en una clandestina reunión, como lo hacían normalmente, abordaron el tema y ordenaron su ejecución de inmediata, sin embargo, para no mancharse la sangre, le pasaron el dato a los terroristas protestantes.

La novedad llegó hasta las oficinas del Servicio Secreto británico en Londres, sus sapos y agentes en Belfast.

Un sábado 22 de mayo, en 1976, Tony se bajó de un vehículo para ingresar a un bar, sus escoltas no sospecharon nada, el terrorista iba con una mujer pelirroja, vestida con un diablo fuerte azul, una gorra verde y camiseta blanca.

Tony se detuvo a saludar al guarda de la puerta del negocio, cuando un punto rojo se dibujó en su frente.



Primero cayó, luego sonó el disparo, sus escoltas voltearon, dispararon a una ventana del edificio, el asesino bajó las escaleras, salió por la parte trasera del inmueble donde lo esperaba un camión de mudanzas, es ocultó atrás y el vehículo abandonó la zona.

El blanco cuerpo de Tony quedó teñido de sangre, su camiseta verde corría el ladrillo líquido y hasta sus rubios cabellos se mezclaron los ríos rojos del suelo.

No hubo investigación, reclamos, nadie vio nada, ni tampoco escuchó, los simpatizantes del IRA, salieron del bar, miraron y entraron.

Fue una ejecución extrajudicial, no obstante, ni Tony ni su familia o su facción se enteró si la bala vino del IRA, del Servicio Secreto Británico o de los terroristas protestantes.

Fotos de Wikipedia y Gdtography de Pexels.


La Reina de Móstoles

La vida del solterón Octavio Pinzón, de 31 años, cambió en su totalidad al ganarse un pasaje ida y vuelta a Madrid, España, más mil dólares de gastos, porque este mundo es una caja de sorpresas.

Se resistía a viajar por temor a los aviones, así que al vendedor de automóviles sus amigos le metieron varios tragos de vodka antes de subir al aparato, de lo contrario habría perdido el billete y el dinero del premio.

Sus ojos pardos se cerraron apenas la aeronave despegó, sus manos canelas se agarraron fuerte de asiento, mientras mascaba goma para evitar que se le cerraran los tímpanos, como suele ocurrir cuando se levanta el vuelo.

Tras las nueve horas y 55 minutos que duró el viaje, andaba con el reloj biológico enredado por las siete horas de diferencia entre Madrid y Panamá.

Se hospedó en el hostal Cuatro Caminos, de la calle Artistas1120, 22820, donde durmió un rato y posteriormente salió a caminar para disfrutar de la capital española.



Sin conocer a nadie, Octavio se sentó en la banca en un parque a fumar hasta que una chica le dijo que eso era prohibido, además que si lo pillaban lo multarían.

La dama era Noelia Ruiz, 28 años, oriunda de Andalucía, pero laboraba en un restaurante como camarera, residía en Móstoles, un barrio pobre de Madrid.

El istmeño quedó prendido, se disculpó con el cigarrillo, ella se dio cuenta de que era extranjero por el acento, Octavio le explicó que necesitaba un guía por la metrópoli, que la ayudara y la fémina aceptó.

La chica con sus ojos miel y su piel blanca como la espuma, enloqueció con el extranjero, platicaron y se marcharon.

En medio del bullicio madrileño, la dama le contó parte de la historia de la ciudad, su bandera con el oso y el madroño, entre otras cosas.

Toda la semana que estuvo Octavio en Madrid, salió con Noelia, a comer y luego a intercambiar fluidos y nadar entre los pechos de la hermosa madrileña.

Le encantaba acariciar los cabellos castaños oscuros de la mujer, mientras que Noelia, orgullosa tomaba de la mano a su novio cuando caminaban.

Con su cabello negro y su barba de candado, Octavio parecía más un palestino o jordano que un americano, él de clase media y ella de origen humilde, pero felices.



Al regresar a Panamá, eran frecuentes las llamadas por WhatsApp en las madrugadas, hasta que Octavio la invitó a conocer el istmo, así que Noelia se enamoró del calor panameño y del mar.

Un año después de conocerse, ella viajó por segunda ocasión a Panamá y en un acto de locura, dirían algunos, se casaron por lo civil y se instalaron en un apartamento en Betania.

Con los conocimientos culinarios del matrimonio, abrieron una pequeña fonda de comida hispano-panameña con inmensa demanda.

Diez años después del periplo, Octavio y Noelia siguen juntos con un hijo, sin ni siquiera imaginarse ella que, por advertir a un extranjero que no fumara en un parque, terminaría casada con él.

La vida se la entregó al istmeño y este no desaprovechó la oportunidad de ser feliz con la reina de Móstoles.

Fotografía de la bandera de Madrid de Wikipedia y modelo de Jo Kassis de Pexels.