Una mujer de armas a tomar,
en el plano profesional y el cultural. Se trata de la escritora panameña
Elizabeth Hay, quien concedió una entrevista al portal “Fígaro Ábrego, el
escritor de Vacamonte”, donde comenta cómo nació su pasión por las letras.
No se pierda la interesante
entrevista con la literata istmeña.
¿Quién es Elizabeth Hay? Explique su mini biografía.
Fue escogida como la ganadora de relatos cortos de
mujeres centroamericanas en el concurso de la revista digital Parafernalia
Ediciones, colaboró escribiendo mini columnas y artículo para la revista
digital de la Asociación Panamá-Cataluña.
Nació en Ciudad de Panamá en 1980, se licenció en
Finanzas y Administración de Empresas (Universidad de Panamá), se trasladó a
Barcelona en el año 2006, en donde más tarde obtuvo el título de magister en
Project Manager por la (Universitat de Barcelona) y se sacó un grado superior
en Auditoría Contable por la Academia Adams en Girona, España.
Es emprendedora, lectora ávida, amante de la
literatura y las artes. Es la autora de novelas de romance, aventura, drama y
suspense como: Almas Salvajes:
Triskelion las reliquias perdidas y el velo del tiempo, La Casa de las
Delicias, El Acertijo del Espiral, Claroscuro: La historia de una asesina, La
piel tiene Memoria, Tormenta y Tempestad; también es la autora de un libro
misceláneo de poesía, cuento, relatos cortos y picture history titulado “Venas
Abiertas”.
Actualmente, ejerce como Manager y escritora de
Profesión e imparte talleres de escritura creativa.
¿Cómo nace su pasión por la literatura?
La escritura me llegó por la lectura. Tenía una amiga
en la infancia fanática de las enciclopedias, ella lo leía todo allí.
Ella me metió de lleno en el mundo de las mil y una
noches y las novelas ejemplares de Cervantes, allá por los lejanos 9 años.
Soñábamos con conocer mundo y trasladarnos allí donde
se gestaba el arte y la historia. Nuestro mundo mágico era el mundo de la
creatividad y la fantasía y eso me llevó hasta aquí.
Lo que me motivó a ser escritora fue mi fascinación
por descubrir nuevos universos y países, la necesidad de crear ese tipo de
puente entre lector y escritor, y en la medida de lo posible, transmitir
conocimientos y crear sensaciones en la gente.
¿Háblenos de su obra más importante?
Todas mis obras son para mí muy importantes. Pero si
tuviese que elegir esa que causó un hito en mi trayectoria como escritora
sería sin lugar a dudas la Trilogía: Almas
Salvajes.
Inicia con “Triskelion,
las reliquias perdidas y el velo del tiempo”, porque fue la primera vez en
la que me aventuré a escribir ficción histórica, mi género favorito, en el
que mezclo varios siglos diferentes en un trampolín exponencial para tejer
esa historia que salta entre épocas y parajes, contando la historia de dos las tribus
guerreras enemigas, como los celtas y los vikingos.
Esas mismas tribus, que marcaron el mundo occidental y
la cual requería para su desarrollo de un trabajo arduo de investigación, fue
un reto que me propuse y sigue siéndolo con el “Acertijo del Espiral”, mi nuevo lanzamiento de este año y la ya
empezada tercera parte y cierre “La
Acrópolis del Miedo”, pero estoy encantada, y más cuando los lectores te
responden de una forma tan bonita y especial.
¿En qué se basó para escribir sus obras?
Mis obras suplen quizás una necesidad de conocimiento, una
problemática social, o la simple fascinación por algo puntual, para
Elizabeth Hay, no hay nada escrito, puede idear universo, oyendo música, viendo
series, leyendo otros libros, conversando con amigos, viajando por el mundo,
simplemente porque todo es literatura.
¿Cuál es su público lector?
Mi público lector es el mayor de 16 años
¿Qué género literario prefiere leer y escribir?
Todos. No tengo ninguno específico, aunque me
decanto por la novela; ya sea drama, romance, thriller, aventura, suspense,
misterio, erótica. Aunque también escribo poesía, teatro, relato y cuento.
¿Cuál es el género literario más leído en Panamá para usted? Explique.
Según lo que dicen los lectores y por lo visto en
la trayectoria y concursos, es el cuento.
Pero, creo que esto ha ido cambiando en los últimos
años, nuestros jóvenes, el grupo focal lector panameño se aboca mucho por
la novela últimamente, y el adulto mayor prefiere el cuento o relato corto,
quizás por tiempo y practicidad; y aunque inclusive existen excepciones la
novela está entrando a Panamá con fuerza.
¿Qué opina del mercado literario panameño?
El mercado literario en Panamá está en auge y me
alegra muchísimo formar parte de ese cambio como escritora del que se hablará
en futuro-
Esto implica que nuestros jóvenes crearán un
precedente, y de lo que hacemos hoy día sentará las bases del futuro en el que
espero que no se diga que en Panamá no se lee ni se escribe sino, que además
nuestros jóvenes hayan podido dejar atrás algunas de nuestras carencias
como la comprensión lectora.
Es un trabajo arduo en conjunto: jóvenes, padres de
familias, docentes, escritores para así girar la rueda y que el conocimiento
solo sea la base que les estimule a buscar más, a leer más y a conectar con el
mundo real y el imaginario.
Explique el camino del escritor independiente.
El camino del escritor independiente es arduo y tenaz,
número uno: por la insuficiencia de recursos; número dos, por el tiempo
que te toma en el día a día; número tres, por el desconocimiento del mercado y número
cuatro, también lo es por la poca colaboración de librerías y medios locales-
Y por supuesto, es a su vez una problemática para el
escritor novel o desconocido, si los recursos son escasos o inexistentes; lo
que conlleva a la nula exposición del escritor en medios de comunicación,
reconocimientos de librerías y lectores. Sumado esto al impacto
directo a manera personal. Un escritor requiere de tiempo, tiempo que le roba a
la familia o a la formación profesional o personal para poder evadirse y crear,
y de no poseer otra fuente de recursos es muy difícil que pueda dar ese paso,
aunque siempre hay excepciones a la regla.
¿Es escritora de mapa o de brújula?
Escritora mapa, sin duda, aunque del desarrollo en sí
puede ser un poco escritora brújula.
Creo en la buena documentación de los hechos e inicio
casi siempre con lo que título, la columna vertebral de mis novelas, luego todo
es aleatorio, todo puede cambiar.
Mis novelas crecen a medida que las escribo, hay cosas
que no estaban pensadas en un inicio, pero si en el camino me impactan y siento
la necesidad de incluirlas, y doy fe que suelo hacerlo.
Así que diría que me concibo como escritora mapa, pero
aquella que también siempre puede tomar esa brújula de aventura y seguir
creando.
¿En qué ocupa sus ratos libres?
Aún me apasionan las mismas cosas que cuando era
joven: la escritura, la lectura, la escultura, la pintura, la música y todas
las artes escénicas, entre ellas: el ballet clásico y la ópera son mis
favoritos.
Soy aficionada al gimnasio y a los viajes, me encantan
los animales y el contacto con la naturaleza, las caminatas por la montaña, la
playa a horas muy tempranas; el bailar y cantar a todo pulmón, aunque no se me
dé tan bien, y, sobre todo, me fascina el clima frío y las series de TV de la época.
¿Cuáles son sus proyectos literarios a
futuro?
Actualmente estoy escribiendo la tercera parte de la
trilogía Almas Salvajes que se titula: “La Acrópolis del Miedo”, y una Antología de Romance.
A su vez, uno de los proyectos que me gustaría
concretar es implementar ese programa para jóvenes talentos escritores,
promover mucho más la literatura y las artes en mi país, hacer llegar el
conocimiento y la lengua a los sectores más sensitivos, empobrecidos y
apartados, y crear en los jóvenes esa mella que les impulse a confiar en ellos
mismos y luchar por sus sueños.
En cuanto al plano personal, abocarme a mi nueva
pasión, aprender nuevos idiomas, en este caso sería estudiar el mandarín,
francés y alemán. Y por supuesto, seguir conociendo el mundo y su multitud de
pueblos y culturas, seguir viajando y soñando despierta.
¿Qué tiene que decir a los escritores anónimos con miedo de publicar obras?
Que se atrevan, que den el paso.
Quizás no lo saben, pero en cualquier parte del mundo
alguien les lee y pueden cambiar la vida de esas personas-
Las personas suelen pasar por situaciones difíciles y es
cierto y constatado por todos que cuando este lector se ve reflejado, cuando
siente que no es el único que pasan por este tipo de vicisitudes, su
perspectiva cambia y esto hace cambiar su percepción y su vida.
Además, el escribir te libera, te hace más consciente,
más crítico. Creo que todo el que tenga esta motivación por transcribir y crear
este arte que es la literatura, debería atreverse a dar ese salto de fe.