Nació en Venezuela, pero vivió España, Nigeria y ahora en Panamá, la
escritora Katherine Luengo, concedió una entrevista al portal “Fígaro Ábrego,
el escritor de Vacamonte”.
Allí nos cuenta toda su experiencia, sus inicios y su desarrollo en el mundo literario, por lo que no debe perderse el fabuloso diálogo con la abogada y literata.
¿Quién es Katherine Luengo? Explique su mini biografía.
Katherine Cristina Luengo Hernández, nació en Caracas, Venezuela, el día 12 de agosto de 1994, y allí vivió los primeros 7 años de vida. Hija mayor de Irma F. Hernández M, de profesión diplomática, y de Ricardo E. Luengo L, de profesión comerciante.
A los 8 años, transfieren a su madre a la Embajada de Venezuela en España. Allí vivió hasta mediados del año escolar de cuarto grado de primaria, cuando se regresan a Venezuela.
En España, le nace el amor por la lectura gracias a una profesora del colegio, quien mandaba a todos sus alumnos a leer un libro por semana.
Cuando tiene 14 años, transfieren a su madre a Nigeria. Ese cambio significó mucho para Katherine porque conoció una realidad muy diferente, lo que la hizo mucho más empática, solidaria y a su modo de ver: mejor persona.
Casi cumpliendo 16 años, transfieren a su madre a Venezuela, nuevamente.
Una vez en Venezuela, cursando el cuarto año de secundaria, llega a un nuevo colegio. En quinto año, se cambia a su último colegio, para así graduarse. En el año 2011 culmina la secundaria y empieza a estudiar Derecho.
En el año 2013, Katherine decide mudarse a Panamá y retoma la universidad.
En el año 2018 se graduó como licenciada en Derecho y Ciencias Políticas, con Mención Cum Laude, de la Universidad Católica Santa María La Antigua en Panamá (USMA). Actualmente, está estudiando un MBA con énfasis en Finanzas, en la Universidad Interamericana de Panamá.
Ha trabajado en firmas de abogados, como también se ha destacado en el aspecto financiero y comercial.
En el año 2020, Katherine, termina de escribir la novela “La que un día fui”, pero no es hasta abril 2021 que sale publicada oficialmente por la Editorial “Caligrama”, siendo la novela que la da a conocer como escritora.
Ahora ya cuenta con la segunda novela culminada, a poco tiempo de salir oficialmente a la venta, y está trabajando en la tercera novela.
¿Cómo nace su pasión por la literatura?
Nació mi pasión por la lectura cuando tenía aproximadamente 8 años, por mi maestra de tercer grado de primaria.
Esta maestra tenía una mecánica muy especial para las clases de castellano: Todos los alumnos debían leerse un libro designado por la profesora y tenían una semana para leerlo y así presentar una “prueba de lectura” en la clase siguiente.
Yo siempre veía que me asignaban un libro pequeño o una novela con apenas 5 páginas o 10 páginas, y a mis amigas les daban uno mucho más grande y con más palabras. Cuando noté eso, le pregunté a la profesora por qué me daba un libro tan pequeño y ella me respondió:
—Luengo, querida. No es que no te quiera dar un libro más grande, es que yo no puedo evaluarte igual que a los demás. A cada alumno se le evalúa la comprensión lectora, en proporción a su capacidad de lectura. Tú lees muy bien, pero un poco lento y si te doy un libro grande, no te lo terminarás para la próxima clase.
La profesora me miró con cara de ternura, pero ¡Me molesté muchísimo!
Sentía que me había dicho incapaz o que no estaba a la altura de los demás. Así que, dada la respuesta de la maestra, le contesté que no debía elegir por mí, porque me parecía injusto, así que le pedí probar con un libro más grande, haciéndole saber que, si reprobaba la prueba de comprensión lectora, por no haberlo leído completo, asumiría que debía leer algo más pequeño que los demás, para la próxima semana.
La maestra, al ver mi respuesta, me dio a escoger entre varios libros de la biblioteca para que me “probara a mí misma”, pero conscientemente, dada la edad que tenía.
Ese primer libro, que era de una niña con poderes mágicos que salvaba al mundo, me costó terminarlo. Dado que ciertamente leía lento, por lo que debía leer siempre que podía. No veía televisión, no me permitía jugar, leía mientras comía, me acostaba leyendo… No paraba de leer, solo para demostrarle a mi profesora que si podía.
Efectivamente, terminé el primer libro y aprobé la prueba de comprensión lectora, aunque el estrés y la exigencia que me impuse, me dejó agotada.
A partir de ese día, siempre escogí mis novelas y la profesora no me reclamaba nada. Con los meses, empecé a leer por puro placer.
Antes de esa profesora, nunca había leído más que una o dos páginas, así que siempre se lo agradeceré.
¿Háblenos de su obra más importante?
Por el momento es la novela: "La que un día fui".
Una hermosa y valiente mujer italiana es víctima de circunstancias históricas que la hacen tomar decisiones muy difíciles para sobrevivir en una de las épocas más extremistas y crueles de la humanidad.
Leticia, la protagonista, está decidida a luchar en contra de la realidad fascista que invade su país, donde será víctima de un amor prohibido que no desea que le arrebaten, de un nazismo que amenaza con acabar con lo que más ama en la vida y de una traición que le pesará para siempre.
“La que un día fui” nos demuestra cómo una persona vive sin resignarse, lo que puede ser capaz, una mujer por amor, lo que un padre puede hacer cegado por el fanatismo político, lo que ser judío significa en la Rusia zarista y en la Italia fascista, y como las guerras no solo arrebatan vidas, sino la esperanza de los pueblos.
La novela “La que un día fui” está inundada de prejuicios, violencia, aventuras, frustración juvenil, matrimonios forzados, conflictos por cultura, violencia de género, amor, religión, valores cuestionados, perjuicios y un sentido de justicia que hará que la protagonista arriesgue lo más sagrado que tiene… ¿Valdrá la pena?
La
historia ahonda en cuestiones como las relaciones padres-hijo, hermano
menor-hermana mayor, el matrimonio, violencia sexual, la amistad, el amor, la
sexualidad, la justicia, los remordimientos, la soledad y los valores que cada
uno tenemos en nuestras mentes y corazones. Desde la narración en primera
persona de Leticia, la protagonista, se narra cómo cada movimiento, pensamiento
y circunstancia, fue determinando su personalidad y cómo a veces ser fuerte,
amorosa y ética, es la única opción para mantenerse cuerda y mentalmente
tranquila.
¿En qué se basó para escribir sus obras?
Hice mucho trabajo de investigación para
poder apegarme lo más posible a la realidad de Italia en esos años, leí
desde discursos de Mussolini, como también leí muchos artículos, libros de
historia y testimonios de mujeres que vivieron esos años en Italia.
Yo soy apasionada por las novelas
históricas, pero que se narran de manera fluida y sin el toque de "libro
académico", y al momento de plantearme hacer la novela, quise escribir lo
que, a mí como lectora, me gustaría leer.
¿Cuál es su público lector?
Con la primera novela mi público objetivo
se ha centrado mucho en un target joven femenino entre los 15 y 35 años.
Si bien se ha vendido al género masculino y de diversas edades, el empoderamiento femenino y el sentido de empatía que ha generado en el público femenino, no se puede comparar, dado que se encuentran identificadas de alguna u otra manera.
Tengo un público que, además de consumir novelas como de Megan Maxwell, Julia Navarro, Isabel Allende o María Dueñas, o series de suspenso y romance, en el campo de la literatura, está interesado en ver personajes femeninos fuertes, pero a la vez humanos, con debilidades y fortalezas, y que busca ese toque personal de autor y originalidad en el estilo narrativo y trama.
¿Qué género literario prefiere leer y escribir?
Prefiero el género de novelas históricas
con suspenso, drama y romance.
Me encanta escribir en un contexto
histórico específico, pero dar a conocer, a través de mis personajes, las problemáticas
sociales que había en esos años y en la actualidad. Mis novelas están muy
guiadas a un sentido social.
¿Cuál es el género literario más leído en Panamá para usted? Explique.
En Panamá me parece que se lee mucho el
género de romance y fantasía. Es lo que he podido ver en librerías y actividades,
pero no he hecho un estudio al respecto, por lo tanto, puede que no esté
apegada a la realidad mi observación.
¿Qué opina del mercado literario panameño?
Me parece que es un mercado medio, es
decir, no se lee en demasía como en Colombia o España, pero si hay público
lector interesado en las obras que salen al mercado.
El tema principal y que es parecido en todos los países y regiones, es que se necesita hacer un gran trabajo de mercadeo para dar a conocer las obras y así llegar al público.
Los tiempos van cambiando y los lectores también, por lo tanto, es importante que también nosotros, como escritores, nos mantengamos actualizados en las tendencias.
Por ejemplo, los audiolibros están repuntando cada vez más y si queremos llegarle a todo el público posible, debemos adaptarnos a esas realidades.
Explique el camino del escritor independiente.
Es un camino hermoso, solitario,
creativo y retador.
Una vez que me introduje en este camino, me di cuenta de que debía sacar todas mis habilidades verbales, de comunicación y de proyección porque nadie nos conoce cuando sacamos una obra y eso es algo que debemos entender todos los escritores independientes.
Es nuestro deber darnos a conocer, hablar, participar en actividades, sacar nuestra cara al público y crear comunidades de lectores.
¿Qué es retador? Sí, pero si deseamos triunfar en este mundo literario, debemos hacerlo.
¿Es escritora de mapa o de brújula?
De brújula casi 100%. Parto de la
idea del personaje y situación central que quiero hablar y a partir de allí voy
escribiendo todo.
¿En qué ocupa sus ratos libres?
A leer mayormente. Me encanta
también escribir, trotar por las mañanas temprano y comer en distintos
sitios.
¿Cuáles son sus proyectos literarios a futuro?
Tengo la segunda novela lista y pronto
debería salir a la venta. Estoy muy emocionada por esa segunda novela porque
toca temas sumamente emocionantes como la trata de blancas, esclavitud,
diferencias culturales, religión, tribus...
¿Qué tiene que decir a los escritores anónimos con miedo de publicar obras?
¡Qué lo hagan! No saben si son buenos
escritores, si no salen al ruedo. Eso sí, procuren tener una obra bien
trabajada, es decir, sin faltas de ortografía, bien estructurada, con ideas
claras y de fácil comprensión. Ya una vez teniendo eso, aventúrate a publicar
tu obra.
Una vez se publica la primera, el miedo
desaparece.