Fuga por un polvo

Cuando Pranvera Arvanitas Mumba ganó el concurso de Señorita Tirana, lloró de la alegría porque era la llave que le abriría las puertas para salir de la pobreza y el trampolín internacional a su carrera de modelo.

Albania es un país casi aislado del mundo, durante la época del socialismo, se encerró mucho más en su burbuja, sin embargo, con la caída del bloque soviético intenta abrirse paso en el globo terráqueo y los concursos de belleza eran parte de la búsqueda internacional.

El aspecto físico y la inteligencia de la ganadora era impresionante,  su abuelo materno venía de Kenia, por lo que heredó una piel no oscura, sino era como la canela, el cabello ensortijado, los ojos verdes muy brillantes provenientes de los genes de su abuela y madre.



Así que desde que el jurado la vio estaba en las primeras finalistas al concurso de belleza local, solo había que pulirla un poco más porque la jovencita provenía de un barrio pobre de Albania.

Sin embargo, al único que no le cayó bien la noticia fue a Matris, el novio y vecino de la concursante, ese triunfo representó para él que su pareja se le escaparía de las manos como agua en coladero.

La corona de Señorita Tirana fue como cien azotes al cerebro de Matris, su amor de niño, adolescente y ahora de adulto se marcharía a París con el fin de hacer carrera como modelo, ganara o no Señorita Albania.

Sin embargo, Pranvera amaba a Matris, ni siquiera se había imaginado o pensaba dejarlo, por el contrario, entre sus planes era educar y convertir a su pareja en su representante legal.

Pero como los celos es la enfermedad mortal del amor, Matris le pidió a Pranvera que se fugara de la habitación del hotel donde estaban las competidoras del concurso Señorita Albania.



La chica se negó hasta que el novio amenazó con abandonarla, era una prueba de amor, si ella realmente lo quería haría ese sacrificio, saldría de las instalaciones a escondidas para encontrarse con su pareja y tener sexo.

Con su astucia, se colocó un hiyab y unas gafas oscuras para no ser reconocida por las cámaras de seguridad, fue al encuentro con su novio, no obstante, para su mala suerte la chaperona ingresó a su habitación durante una revisión y su compañera respondió no saber dónde estaba.

Se alertó a la seguridad, vieron las cámaras,  fue reconocida por su forma de caminar y al regresar la esperaban para interrogarla.

Pranvera lloró, se disculpó, pero era tarde porque violó las reglas, no hubo tolerancia y fue expulsada del concurso Señorita Albania.

Su inexperiencia e inmadurez provocaron que la fuga por un polvo fuese demasiado costosa para su incipiente carrera de modelo.

Fotografía de Dianis Graveris y Moy Caro de Pexels no relacionadas con la historia.

 

 

 

 

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