Lineth, la inolvidable

Conocí a Lineth cuando laboraba como notificador del Juzgado Quinto Penal de Panamá porque visitaba frecuentemente la firma de abogados donde trabajaba mi antigua novia.

Entre tanto entrar y salir, en una ocasión la invité a tomar un café para hablar de casos, debido a que la dama cursaba el III año de leyes como yo y la salida fue fabulosa para no decir sensacional.

Me hipnotizaba sus ojos verdes, cabello rubio ensortijado y blanca piel, reía, su timbre de voz era excelente, idiotizaba, aunque ella también sucumbió ante los encantos de este caballero, de piel canela y ojos pardos.



Nos volvimos inseparables durante cuatro meses hasta que tuvimos una diferencia por los encuentros, Lineth se molestó conmigo, intenté arreglar la situación y supuestamente quedamos bien.

Estaba harto de siempre buscarla, así que le escribí para notificarle una novedad, me comentó que se sentía mal y me llamaría al día siguiente.

Sin embargo, la comunicación nunca llegó, así que decidí hacer valer mi orgullo y dignidad que, tanto el hombre como la mujer, no deben perder y quedarse con ellas hasta sus últimos días.

Confieso que la amé y aún la amo con cuerpo mi alma, pero no cedería ni un centímetro, ni la buscaría porque antes de la discusión era quien daba el primer paso.

El orgullo pudo más que el amor, lo reconozco, ya pasaron dos años, no la he bloqueado, ni eliminado de mis redes sociales, sin embargo, para mí siempre será Lineth, la inolvidable.

1 comentario:

  1. Siempre hay alguien que se queda en el recuerdo como algo bonito 😄😃

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