Lauren Padilla fue detenida en su residencia, ubicada en Turbaco, a pocos kilómetros de Cartagena de Indias, Colombia, por dos mujeres policías y un sargento.
El uniformado quedó sorprendido con la hermosura de la
dama, de 27 años, toda una reina de belleza, aunque pasó varias veces por el
quirófano para retoques de su anatomía.
La dama laboraba ocasionalmente como presentadora de
un canal de televisión en YouTube donde se difundía información de música
vallenato, sin embargo, las autoridades la acusaron de formar parte de una
banda de secuestradores.
A la familia del empresario Rodrigo Rojas, le
solicitaron 147 millones de pesos colombianos (unos 30 mil dólares
estadounidenses) por su rescate, los parientes aceptaron y pagaron, pero el
cuerpo del comerciante fue encontrado en María La Baja, amordazado y atado con
sus manos atrás.
La Fiscalía argumentaba que Lauren frecuentaba las
discotecas en la capital del departamento de Bolívar para cazar víctimas, usaba
su escultural figura como carnada, les prometía sexo anal y se los llevaba a un
apartamento, donde los privaban de libertad.
Era muy difícil que con esos senos y trasero operado los caballeros se negaran, más si contaban con suficiente dinero para una noche
de placer por 300 dólares, la presunta tarifa de la mujer.
Sus ojos pardos, brillantes, su inmensa cabellera de
azabache, su epidermis semejante a la nieve, era un imán que atraía hombres.
Dos masculinos estaban reportados como desaparecidos,
todos casados, con hijos como Rodrigo, el pecado de la infidelidad le costó la
vida al primero y el paradero del resto era desconocido.
La mujer fue identificada por una cámara de televisión
cuando salía con Rodrigo de una discoteca y subieron a un taxi con rumbo
desconocido.
Dos hombres, entre ellos el taxista y otra fémina,
eran los supuestos responsables, aunque Lauren siempre alegó su inocencia.
Durante el juicio, la juez Margarita Gordillo, le
explicó a la voluptuosa mujer que no le creía ni una sola palabra ni la de sus
abogados, por lo que la condenó a 38 años por los delitos de secuestro y
homicidio.
Los abogados de la modelo pidieron revisión de su
sentencia, su alegato es que las pruebas son circunstanciales y una
cinta de video no la hace culpable.
Ahora la dama espera la decisión de un Tribunal de Apelaciones,
pero Gordillo la bautizó como una mujer hermosa
y peligrosa cuando dictó la larga condena.
Imágenes cortesía de Gaula Colombia y Dreamstime.
Muchos caen por un cuerpo y una cara bonita 🤭
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