Por
Michelina Rossi
En
medio de
la penumbra de la
noche, ha despertado
de su oscuro
ataúd, José Drakul, y
ha enfilado sus pasos hacia el
recinto legislativo porque
ansia degustar sangre joven
de nuevos diputados
que ahora trabajan
allí.
Sin que ellos se dieran cuenta, mató a cinco jóvenes diputados independientes, mordiéndoles en sus hermosos cuellos.
Los
depositó en unos negros ataúdes hasta
que despierten buscando sangre
fresca en la
siguiente noche.
Los
diputados independientes, asesinados certeramente por José Drakul,
se han despertado
bruscamente de un
profundo sueño con muchas
ganas de degustar
una deliciosa
sangre en una copa de
vino.
Se
sienten extraños y caminan como si fueran zombies por una vía muy
transitada y llena de gente de
la Ciudad de
Panamá.
Inconscientemente,
se mezclan entre la gente
y muerden a
unos incautos que
esperan un autobús,
después se los
llevan a rastras
a un sitio
apartado donde todos
beberán a gusto su deliciosa
sangre.
Y nadie
nunca sabrá por
quién ha sido
mordidos.
Me da la impresión que habla de la corrupción y que ya los independientes, no son tan independientes.
ResponderBorrar