La crónica roja y la novela negra

Algunos lectores se preguntan las razones que las noticias de crónica roja y las novelas negras son el plato fuerte de quienes las redactan, además de un éxito en lecturas.

Los diarios que publican las notas policivas como su principal atractivo enganchan al lector con una fotografía en la portada, la narración no es igual a una noticia común porque se puede escribir como crónica o una historia de interés humano.

Igual pasa con las novelas negras de terror o relacionadas con crímenes, por lo que insisto que un buen título de una noticia es igual a una buena portada de un libro.

Toda nota de crónica roja o novela negra debe tener una entrada-principio que atraiga, una redacción que sea el imán, una descripción adicta y una telaraña que no deje escapar a quien la lee.


De contrario, el lector dejará de inmediato lo que hace y hará otra cosa.

Homicidios, asaltos bancarios, violaciones, revoluciones, secuestros y otros temas van de la mano con el estilo de quien las crea para inventar un submundo, personajes icónicos, locos, ebrios, tontos y sobre humanos.

Por ello, tanto en el cine, como en la televisión, las series policiacas son vistas por millones de personas en el mundo.

En la literatura tenemos Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez; Quinto culpable, de Mercedes Pinto Maldonado; A sangre fría, de Truman Capote y otros títulos.

En la televisión la serie Miami Vice, de EEUU; Gamboa, serie policiaca extraída de los archivos de la policía de Lima (Perú); Policías, de España, El Comisario, en Francia; el Inspector Montalbo, en Italia y Rex, un policía diferente, serie de la televisión austriaca.



Traición, dolor, luto, aventura, riesgos, investigación, trama, intriga, decepción, amor y sexo, son parte de los ingredientes para cocinar un buen asado literario en la crónica roja y novela negra.

Les explico que no es lo mismo escribir una noticia de crónica roja y una novela negra, pues en la primera se informa de la comisión verídica de un hecho punible o delito, mientras que la segunda es una historia amplia que no necesariamente es real.

Quien haya escrito para crónica roja se le abre el camino más fácil para redactar novelas policiacas y de terror porque con el tiempo se aprenden en los periódicos buenas técnicas.

Fotos: Cortesía de la PN de Panamá. 

 

 

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