La policía italiana se sorprendió cuando ingresó al apartamento en Roma de Pietro Rossi, y era obvio no por lo que encontraron, sino a quiénes hallaron y la forma cómo estaban.
Rossi era uno de los asistentes más cercanos al cardenal Umberto Cassini,
la mano derecha que nada más y menos del jefe de la iglesia católica mundial,
lo que escandalizó a los seguidores de ese credo religioso y el globo terráqueo.
Seis hombres, tres de ellos sacerdotes mayores de 40 años, el resto imberbes,
desnudos en la alfombra, gran cantidad de cocaína, vino en abundancia y güisqui,
lo que dejaba en evidencia la orgía de los hombres.
Ropa negra, zapatos del mismo color, tres alzacuellos, ropa interior, dos
de los chicos respiraban, Rossi muy drogado, así que el policía Franco Serena,
llamó tres ambulancias para evitar que los asistentes al evento social
fallecieran por sobredosis y exceso de alcohol.
Daba la impresión que se trató de una rumba de millonarios que todo lo
tenían, aunque eran curas con adolescentes, a quienes conocieron en las calles
de la capital italiana, una de las tantas bombas del catolicismo.
El espacio afuera del edificio fue invadido por curiosos, observaban cómo los
paramédicos trasladaban en camillas a los pacientes, en medio de una noche fría,
llena de estrellas y con viento fuerte que golpeaba el milenario Coliseo
Romano.
Las luces de los autopatrullas y ambulancias acariciaban el rostro de los
mirones, sorprendidos de la novedad, en momentos que los fotógrafos y camarógrafos
se daban banquete captando imágenes de los hechos.
No era una fecha cualquiera, sino el 8 de diciembre de 2019, cuando se
cumplían 150 años del inicio del Concilio Vaticano I.
Al llegar al hospital, dos de los sacerdotes murieron de sobredosis, los adolescentes
y Rossi lograron salvarse, gracias a la intervención de los paramédicos y
médicos del Fondazione Policlínico Universitario Agostino Gemilli.
Las redes sociales estallaron, algunos internautas pedían justicia para lo ocurrido,
otros escribieron omicidio (en italiano) en sus cuentas y los medios tradicionales
informaban, pero al policía apenas iniciaba la investigación.
Un escándalo imposible de tapar, Rossi fue enviado a un centro de rehabilitación
para limpiar su cuerpo de drogas, sin embargo, lo que le esperaba era un
embrollo gigantesco.
Solo con el hecho de que estuviesen menores en una orgía de sacerdotes
homosexuales, drogas y licor, era suficiente evidencia para pasar unas vacaciones
en la cárcel.
Fotos de Pixbay de Pexels no relacionadas con la historia.
Son casos que se dan desde hace años, pero ahora con las redes sociales se difunde más rápido.
ResponderBorrarQue locura 😒😢🥺
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