Cuando empecé a escribir el novelette, La Madrastra Sexi, fue toda una odisea, primero porque nació de un relato para este blog, posteriormente cambié de opinión para convertirla en relato y al final terminó como una novela corta.
Fue mi experimento de obra literaria escrita en
primera persona, en el cual se describen fuertes escenas de sexo, sin embargo,
utilicé los recursos literarios de metáforas en la historia.
Insisto que cada literato tiene su estilo, leí algunos
escritos relacionados con este subgénero de la novela y varios colegas
redactan como dicen en mi Panamá a calzón quita’o.
Pero, detrás de una portada sugestiva y con títulos
llamativos, este subgénero tiene mucho más que relatos eróticos de senos,
traseros, aparatos reproductores, semen o posiciones sexuales.
Hay auténticas historias, muchas de ellas basadas en
hechos reales, que trasladan al lector a prisiones, familias desastrosas,
parientes malévolos, compañeros de trabajo acosadores o narraciones de
prostitución.
Claro, quizás muchos piensen a quién le interesa la
vida de una trota calles, sin embargo, ellas tienen numerosas anécdotas que
contar, sufren, lloran, ríen y sus clientes les confiesan hasta el modo de ir
al baño.
Con el paso del tiempo, la literatura erótica dejó de
ser un tabú para colocarse en las librerías de los distintos países, donde
nuestras sociedades hipócritas veían esos libros como herejía, pero a lo escondido
los leían.
En el caso de La Madrastra Sexi, ya hay un segundo
tomo, el primero fue publicado en diciembre de 2022, en la plataforma de Amazon
para tapa blanda y digital, además importé ejemplares a Panamá con el fin de distribuirlos.
La literatura erótica es millonaria en reales y auténticas historias
que llegaron para afincarse entre los lectores. ¡Les encantará!
Me encanta tu estilo. Erotismo y sensualidad, sin ser vulgar.
ResponderBorrar