Vender libros en Panamá es como abrir un bar en Irán (III)

Nunca me imaginé que los dos artículos literarios anteriores sobre el tema fueran polémicos, quizás porque desnudan la realidad de los literatos autopublicados en mi Panamá y de algunos autores con obras impresas por editoras.

Imposible de mencionar estadísticas de la cantidad de libros vendidos o editados porque no existe, sin embargo, en la práctica se refleja una dura batalla entre el público y los escritores.

Esto se nota en las ferias o bazares, ya que los autores debemos aprender a ser unos malabaristas.

Una de las acciones realizadas es prácticamente jalar al público, mostrar los libros e intentar convencerlos para que adquieran un ejemplar de la novela, cuentos, obras de teatro, ensayos o poemas.



Esta acción me recuerda cuando era niño e iba con mi madre a la Avenida Central porque los vendedores, principalmente de zapatos, aplaudían y vociferaban ofertas.

Solo faltaba que estos señores llevaran de la mano a los clientes para meterlos en el local y que compraran algún calzado.

Es entendible, debido a que el costo de la vida se incrementa, el papel, los correctores y todo lo que conlleva a escribir, editar e imprimir una obra literaria y hay que vender.

Ir a un bazar o feria de libro incluye el costo de transporte, el esfuerzo mental, alimentación y una preparación psicológica para aceptar que no venderás más de 10 libros, en la mayoría de los casos.

En ocasiones inviertes más dinero para ir de que lo que vendes, no obstante, que un lector se lleve un ejemplar debe ser satisfacción porque gota a gota la obra se leerá.



Si no tienes vehículo es necesario cruzar calles peligrosas, aguantar sol, lluvia, viajar en colectivo, andar con un morral pesado por los libros e incluso ir solo con el dinero del transporte bajo el riesgo de “recoger algo”.

Por esas consideraciones es que digo que vender libros en Panamá es como abrir un bar en Irán, por lo imposible que es y en un país donde el mercado literario es prácticamente inexistente.

Algunos dicen que los escritores y poetas estamos locos, puede ser y no lo refuto, pero en lo que redactamos reflejamos la sociedad en que vivimos, transformamos lo irreal en real y contribuimos a educar a la población.

 

6 comentarios:

  1. Excelente artículo que muchas personas desconocen. Hace falta mucho apoyo del Ministerio de Cultura . Se han dado algunos pasos, pero falta mucho 👣👣👣

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  2. Excelente artículo, no está muy lejos de la realidad.

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  3. Excelente.. Nada más lejos de la realidad, sin agregar todos los sombreros o tareas que debe realizar un escritor.

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  4. Muy buen artículo querido colega. La verdad pienso que lo más importante es dar el paso y atreverse a hacer lo que nos apasiona sin importar qué vendrá, cuando hacemos eso abrimos la brecha a las grandes oportunidades.

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  5. Muy buen artículo , hablas con propiedad del tema y das en el clavo con tus observaciones. Saludos !

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  6. Tienes muchísima razón en tus apreciaciones, Fígaro. Ahora que estoy mercadeando y vendiendo mi primer libro: El Rey del Guacho. Me he percatado de lo difícil que es y eso que tengo mi propio vehículo. No obstante, no hay nada más satisfactorio que entregarle tu libro a un lector comprometido.

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