La fabulosa escritora mexicana Rayo Guzmán, quien cuenta con más de ocho obras literarias, revela al portal “Fígaro Ábrego, el escritor de Vacamonte”; su pasión por las letras, su inspiración y nuevos proyectos. No te pierdas la interesante entrevista con la literata.
Géminis,
nacida en Celaya, Guanajuato. Licenciada en Comunicación, Maestra en Educación
y Especialista en Desarrollo Humano y Tanatología. Durante más de 18 años se
dedicó a la docencia a nivel superior y de posgrado y a la consejería y
acompañamiento en Desarrollo Humano y como facilitadora en diversas
instituciones de México. En el 2006 obtiene mención honorífica en el concurso
literario de la Editorial Demac, Mujeres que se atreven a contar su historia
con un texto autobiográfico titulado En mis cinco sentidos. Desde ese
momento, se dedica a coleccionar historias que, con su ágil narrativa, dan vida
a personajes entrañables a través del relato breve y la novela.
¿Cómo
nace su pasión por la literatura?
Desde
mi infancia soy lectora voraz. Mis padres creían que memorizaba los cuentos que
me compraban. Se sorprendieron al darse cuenta de que ya sabía leer, tenía
apenas tres años. La lectura ha sido mi gran aliada y compañera durante toda mi
vida. Desde pequeña escribía todo tipo de historias en mis cuadernos. Mi
imaginación y mis libros se convirtieron en ese universo propio que habito
hasta el día de hoy.
¿Háblenos
de sus obras?
Comencé con un texto autobiográfico que obtuvo mención honorífica en un concurso (En mis cinco sentidos) y ese fue un momento decisivo para alentarme a abandonar mi trabajo en la universidad y dejar de lado muchas otras actividades para concentrarme en escribir. Desde el 2012 me dedico por entero a la escritura y a dar conferencias. “Regalos para toda ocasión”, relatos de mujeres en duelo, fue el libro con el que me lancé a la incertidumbre y desde entonces no he dejado de publicar. Le siguió “Tú princesa y yo sapo”, relatos que revelan el mundo amoroso de los varones y que escribí después de entrevistar a cientos de ellos para conocer su versión del cuento de hadas. En seguida publiqué “Cuando mamá lastima” que se ha convertido no solo en "best seller" , sino en Longseller. Un libro que me ha tocado miles de corazones a lo largo de los años y que continúa vigente en el gusto de los lectores hasta el día de hoy. “Cuando papá lastima” siguió el mismo formato y son dos de mis libros más vendidos.
En el 2017 publiqué
la novela “La mujer de ceniza y el hombre que no podía escribir” y al año
siguiente una obra a cuatro manos con Ramón Vallejo titulada “Desde que abrí
los ojos”. En el 2019 publiqué “La vida después de mi ex” y salió una edición de
lujo e ilustrada por el artista plástico Yuri Zatarain para conmemorar los
cinco años del libro. Mi más reciente trabajo se llama “Screenshot” y lo
realicé en coautoría con Arturo Morell, donde abordamos la fragilidad de
nuestra privacidad en la cibersociedad. Son relatos conmovedores y divertidos
que tocan temas como el ciberacoso, el cibebullyng, la extorsión, el sexting,
los influencers y muchos otros cuya columna vertebral es la ya tan cotidiana
“captura de pantalla” de la que todos hacemos uso.
Varios
de mis libros de relato breve están inspirados en historias reales que las
personas me confían, muchos me contactan por redes sociales para contarme sus
historias. Otros, durante las conferencias que imparto, me entregan sus
anécdotas, las comparten y yo las llevo a la ficción. Así nació por ejemplo
“Cuando mamá lastima” y “Tú princesa y yo sapo”, entre otros. Para escribir
novela el proceso es distinto, la inspiración llega en medio de un viaje, al
ver una película, en la soledad o la instrospección. Leer también es una
actividad que detona muchos de mis proyectos.
Cada
libro ha encontrado su nicho. Por ejemplo “Regalos para toda ocasión” es un
libro dirigido a mujeres. “Tú princesa y yo sapo” es un libro que adoran los
hombres, realmente lo disfrutan, pero las mujeres no paran de decirme que les
ha sido muy útil leerlo. “Cuando mamá lastima” y “Cuando papá lastima” son dos
libros que tocan cualquier corazón, sus lectores van desde los trece años en
adelante. Están escritos desde la voz de los hijos, y todos somos hijos. Sin
embargo, iluminan el rol de quienes somos padres. Mi novela “La mujer de ceniza
y el hombre que no podía escribir” ha resultado del agrado de jóvenes y
adultos. En fin, creo que los temas que toco en mi literatura, al explorar las
emociones humanas, abarcan públicos diversos. El más reciente, “Screenshot”, se
escribió pensando en los jóvenes y nos ha sorprendido cómo lo han acogido con
tanto agrado generaciones de mayor edad interesados en conocer mejor el universo
cibernético al que nos ha sometido la contingencia actual.
¿Qué
género literario prefiere leer y escribir?
Leo
un poco de todo. Me gusta más leer novela, me encantan las que abordan
temáticas emocionales, que explorar el alma humana y sus recovecos. Amo
escribir relato y me apasiona escribir novela. Son dos procesos literarios
distintos. Un libro de relatos en meses está listo, una novela puede llevarme
años.
Por
lo que sé, la novela es el género más leído en nuestro país. Al mexicano le
gusta leer novela y si habla de algún acontecimiento de la historia del país,
aún más. También en México se lee mucha novela de misterio, ciencia ficción y
las nuevas generaciones leer mucho la novela fantástica. Sin embargo, el
cuento, el relato y la autoayuda también ofrecen cifras interesantes en el
mundo editorial.
La
pandemia vino a cambiar muchas cosas en el mercado literario. Personas que
antes no leían, con los confinamientos encontraron en la lectura una compañera,
un pasaporte, una ventana. Internet nos pone al alcance todas las opciones
literarias existentes, inimaginables. El libro electrónico, el audiolibro, los
clubes de lectura, han dado giros a favor e interesantes en los públicos
lectores.
Hay
una especie de Boom de la literatura en las redes sociales. Todo esto considero
que nos favorece a los autores. Sin embargo, aún constatamos que los grandes
corporativos dominan con su mercadotecnia las preferencias lectoras y a veces
nos topamos con verdaderas joyas que no tuvieron la promoción suficiente y con
libros de no tan buena calidad que vendieron muchísimos ejemplares.
Explique el espinoso camino del escritor independiente.
Cuando
comencé lo hice a través de la autopublicación. Me gasté mis ahorros en
“Regalos para toda ocasión” para perseguir mi sueño. Tuve la fortuna de que el
libro cayera en manos de una editorial de renombre y que les interesara su
distribución. A partir de ahí obtuve el respaldo de dicha editorial y hasta la
fecha publico con ellos, de lo cual estoy muy agradecida. Sin embargo, convivo
con muchos colegas que navegan en aguas turbulentas de la autopublicación y lo
difícil que es conseguir la proyección necesaria para que su obra llegue a un
público mayor. Amazon ha sido determinante, una plataforma que ha hecho posible
que la obra de muchos escritores independiente sea conocida en todo el mundo. Considero
que se sea escritor independiente o uno bajo un sello editorial, el camino es
el mismo: perseverar, insistir, dosis grandes de paciencia y amar profundamente
lo que haces para no aventar la toalla.
A
veces de mapa y otras de brújula. En ocasiones empiezo con un mapa, según yo
con ideas muy ordenadas y un plan de acción. A medio camino mi intuición me
hace ignorar todo y me dejo guiar por esa brújula interior. Depende de si
escribo novela o relato, decido cómo. El proceso es impredecible, pero
apasionante.
¿En qué ocupa sus ratos libres?
Leer,
ver películas, viajar (más antes que se podía con mayor libertad), ahora lo que
he hecho en pandemia es pasar temporadas en mi casa de México y otras en la de París.
Cuando estoy en París salir a caminar por horas es algo que me encanta. Pasar
tiempo con mi familia, disfrutar de una rica cena, disfrutar mis mascotas
(adoro los perros), son las actividades que hago cuando no estoy clavada en la
página en blanco.
¿Cuáles son sus proyectos literarios a futuro?
Hay
varios sobre la mesa. Estoy trabajando dos novelas y un nuevo libro de relatos.
También tengo pendiente terminar la Trilogía de la familia con el libro de
“Cuando los hijos lastiman”. Si de pronto me llega una nueva idea, seguro la
tomaré al vilo. Lo que surja sobre la marcha.
A
lo largo de los años me he percatado de algo: existen personas que quieren
publicar un libro y personas que quieren ser escritores. La diferencia radica
en que, quien desea publicar un libro, lo logra y su necesidad queda
satisfecha. Los que desean ser escritores, escriben, escriben y escriben, nunca
termina de saciarse su necesidad por la escritura. Si su pasión es escribir, si
no pueden vivir sin hacerlo, no pierdan la fe, insistan, persistan y no
abandonen su sueño. Así me pasó a mí. No imagino mi vida sin escribir, sin
imaginar historias, sin inventar personajes. Ha sido un trayecto de mucha
paciencia y fe, de no perder la esperanza. Jamás.
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